2 que la recibáis en el Señor, como es digno a los santos, y la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo.
3 Saludad a Priscila y Aquila, mis coadjutores en el Ungido Jesús;
4 (que pusieron sus cuellos al degolladero por mi vida; a los cuales no doy gracias yo sólo, mas aun todas las Iglesias de los gentiles);
5 asimismo a la Iglesia de su casa. Saludad a Epeneto, amado mío, (que es) las primicias de Acaya en Cristo.
6 Saludad a María, la cual ha trabajado mucho con vosotros.
7 Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes, (y mis compañeros en la cautividad) los cuales son insignes entre los apóstoles; los cuales fueron antes de mí en el Ungido.
8 Saludad a Amplias, amado mío en el Señor.