8 La palabra es fiel, y esto quiero que afirmes que los que creen a Dios procuren conducirse en buenas obras. Esto es lo bueno y útil a los hombres.
9 Mas las cuestiones locas, y las genealogías, y contenciones, y debates acerca de la ley, evita; porque son sin provecho y vanas.
10 El hombre hereje, después de una y otra corrección, deséchalo;
11 estando cierto que el tal es trastornado, y peca, siendo condenado de su propio juicio.
12 Cuando enviare a ti a Artemas, o a Tíquico, procura venir a mí, a Nicópolis, porque allí he determinado invernar.
13 A Zenas doctor de la ley, y a Apolos, envía delante, procurando que nada les falte.
14 Y aprendan asimismo los nuestros a conducirse en buenas obras para los usos necesarios, para que no sean inútiles.