1 Darío era el rey de los países de Media y de Persia. Fue en ese tiempo cuando Alejandro, el hijo de Filipo de Macedonia, salió de su país para pelear contra Darío y lo derrotó. Fue así como se convirtió en rey de Grecia.
2 Después de eso, Alejandro peleó contra muchas naciones vecinas, se apoderó de muchas ciudades rodeadas de murallas y mató a varios reyes de esa región.
3-4 Fue tan poderoso que logró extender su imperio hasta lugares muy lejanos. Obligó a todas las naciones derrotadas a que le pagaran impuestos, y pudo hacerlo porque tenía un ejército muy poderoso. Se quedó con grandes riquezas, gobernó a muchas naciones, y durante un tiempo no salió más a la guerra. Por todo lo que hizo, Alejandro se sentía muy importante y orgulloso.
5 Un día, Alejandro se enfermó gravemente y sintió que iba a morir.
6 Entonces reunió a los generales más importantes de su ejército, los que habían sido sus amigos desde joven, y les repartió su reino.