31 Luego destruyeron las casas, derribaron y quemaron la muralla que rodeaba la ciudad, y se llevaron todas las riquezas que allí había.
32 Además, los soldados se robaron todo el ganado, y se llevaron presos a las mujeres y a los niños.
33 Después, los soldados del ejército enemigo reconstruyeron la ciudad de Jerusalén, y la convirtieron en una fortaleza griega; le pusieron una muralla alta alrededor y torres fuertes.
34-35 Allí guardaron todo lo que se habían robado de Jerusalén, y también las armas y los alimentos; como vigilantes pusieron a gente malvada de otro país, y a algunos israelitas traidores.
36 El ejército enemigofue un peligro para el temploy una amenaza constante para Israel.
37 Le faltó el respeto al templo,pues allí mató a gente inocente.
38 Por miedo al enemigo,los habitantes de Jerusalénhuyeron espantados,y se fueron de la ciudadporque se llenó de extranjeros.