51 Este mensaje fue enviado a todos los pueblos que pertenecían al imperio.Además, el rey colocó inspectores en todas las ciudades de la región de Judea para asegurarse de que los israelitas obedecieran todas sus órdenes y adoraran a los dioses de las otras naciones.
52 Como se dijo antes, muchos israelitas traidores cumplieron las órdenes del rey.
53 Por eso, los que se mantuvieron fieles a Dios tuvieron que buscar dónde esconderse.
54 El día quince del mes de Quislev, cuando los reyes griegos cumplieron ciento cuarenta y cinco años en el poder, el rey Antíoco construyó un altar en honor del dios Zeus. Mandó construirlo justo encima del altar de las ofrendas quemadas del templo de Jerusalén, y lo mismo hizo en las demás ciudades de Judea.
55 En honor a los dioses de otras naciones muchos israelitas traidores quemaban incienso en las puertas de las casas y en las calles.
56 Además, cuando los inspectores encontraban una copia de la ley de Dios la rompían y la quemaban.
57 Si un israelita era sorprendido con algún libro de la ley de Dios, o si éste la obedecía, se le condenaba a muerte, pues así lo había ordenado el rey.