6 Entonces reunió a los generales más importantes de su ejército, los que habían sido sus amigos desde joven, y les repartió su reino.
7 Alejandro murió después de haber reinado durante doce años.
8-9 Después, cada uno de esos generales reinó sobre la parte del imperio que Alejandro le había dado. Cuando ellos murieron, sus hijos reinaron en su lugar. Mientras todos esos reyes gobernaron, la gente sufrió mucho.
10 Los griegos habían establecido su reinado en Siria desde hacía ya ciento treinta y siete años. Pasado ese tiempo surgió de entre ellos un rey muy malo, llamado Antíoco Epífanes. Era hijo del rey Antíoco, y había estado preso en Roma.
11 En ese tiempo aparecieron también unos israelitas, los cuales querían que el pueblo desobedeciera la ley de Moisés. Estos israelitas traidores animaban a sus compatriotas para que se unieran a las naciones vecinas. Para convencerlos, decían que sus problemas comenzaron al separarse de esas naciones.
12-13 Los israelitas que querían unirse a las naciones vecinas fueron a hablar con el rey, para que les permitiera vivir y actuar según las costumbres de esos pueblos, que no creían en Dios. El rey les dio permiso de hacerlo.
14 Por eso, construyeron en Jerusalén un centro deportivo, donde además se enseñaban la lengua y la cultura griegas.