10 Jonatán se quedó en Jerusalén y empezó a reconstruir la ciudad.
11 Les ordenó a los albañiles que usaran piedras labradas para reconstruir las murallas que protegían la ciudad, y así lo hicieron.
12 Cuando lo supieron los extranjeros que vivían en las fortalezas que había construido el gobernador Báquides,
13 abandonaron sus puestos y regresaron a sus países.
14 Sin embargo, algunos de los judíos que habían rechazado la ley y los mandamientos de Dios se quedaron en Bet-sur, pues allí se sentían seguros y protegidos.
15 Alejandro sabía de las hazañas de Jonatán Macabeo y sus hermanos, y de los muchos sufrimientos que habían soportado. Y cuando supo de las promesas que el rey Demetrio le había hecho a Jonatán,
16 dijo a su gente: «Es muy difícil encontrar un hombre tan valiente como Jonatán. ¡Quiero que sea nuestro amigo y aliado!»