52-53 «He regresado a mi país y he recuperado el trono de mis antepasados. Tengo el control de mi país, pues derroté al ejército de Demetrio, y ahora yo soy el rey.
54 Me gustaría que fuéramos amigos. Si estás de acuerdo, déjame casarme con tu hija, y a ti y a ella les haré regalos dignos de un rey y de su hija».
55 El rey Tolomeo le contestó:«¡Me alegra saber que has vuelto a la tierra de tus antepasados, y que ahora eres el rey!
56 Con gusto acepto tu propuesta. ¡Claro que quiero que seas mi yerno! Me gustaría que nos reuniéramos a conversar».
57 Y así, en el año ciento sesenta y dos del gobierno de los griegos, Tolomeo y su hija Cleopatra salieron de Egipto hacia Tolemaida.
58 Allí se encontraron con Alejandro. Luego Tolomeo le dio permiso para casarse con su hija, y la boda se celebró con mucho lujo, como acostumbran los reyes.
59 Alejandro le pidió a Jonatán Macabeo que fuera a hablar con él en Tolemaida.