57 Luego, el joven Antíoco le escribió este mensaje a Jonatán Macabeo: «Te confirmo como jefe de los sacerdotes y como gobernador de Efraín, Lida, Ramatáim y Judea. Además, te incluyo entre mis mejores amigos».
58 Junto con la carta, Antíoco le envió a Jonatán una vajilla de oro completa. Además le permitió beber en copas de oro, vestirse con ropas dignas de un rey y ponerse un broche de oro.
59 A Simón, hermano de Jonatán, Antíoco lo nombró jefe militar de la región que va desde Fenicia hasta la frontera con Egipto.
60 Jonatán Macabeo salió de Judea y fue a recorrer las ciudades de la región que está al oeste del río Éufrates. Todo el ejército de Siria se le unió, y cuando llegó a la ciudad de Ascalón, todos los habitantes salieron a recibirlo con grandes honores.
61 Después se dirigió a la ciudad de Gaza, pero la gente de allí no le permitió entrar en la ciudad. Entonces Jonatán rodeó la ciudad, quemó los pueblos de alrededor y se quedó con sus riquezas.
62 Cuando los de Gaza se vieron atacados, se rindieron. Jonatán hizo una alianza de paz con ellos, pero tomó prisioneros a los hijos de los jefes de la ciudad, y los mandó a la ciudad de Jerusalén. Luego Jonatán siguió su camino en dirección a la ciudad de Damasco.
63 Jonatán se enteró de que varios generales del ejército del rey Demetrio habían llegado al pueblo de Quedes de Galilea, con un ejército muy numeroso. El propósito de estos generales era impedir que Jonatán continuara su campaña militar.