71 Ante esta situación, Jonatán rompió su ropa en señal de tristeza; luego se echó polvo sobre la cabeza y se puso a orar.
72 Después de orar, Jonatán y su gente se lanzaron a pelear contra los enemigos, y los obligaron a salir corriendo.
73 Al ver lo que estaba pasando, los soldados que habían huido, regresaron a la batalla. Jonatán y sus hombres persiguieron a los enemigos hasta el campamento que éstos tenían frente al pueblo de Quedes. El ejército de Jonatán acampó allí mismo.
74 Ese día murieron unos tres mil soldados enemigos. Después de esto, Jonatán regresó a la ciudad de Jerusalén.