22 Por eso, ahora tenemos interés en saber cómo están ustedes, y les pedimos que nos escriban.
23 Nosotros nos sentimos muy cercanos a ustedes. Para nosotros, lo nuestro es de ustedes, y lo de ustedes es nuestro. He dado orden de que les comuniquen este mensaje al pie de la letra».
24 Jonatán Macabeo oyó decir que los jefes del ejército del rey Demetrio habían vuelto para hacerle la guerra, y que traían un ejército más numeroso que el anterior.
25 Entonces Jonatán salió de Jerusalén para atacarlos en la región de Hamat, y no los dejó poner pie en territorio israelita.
26 También envió espías al campamento enemigo. Los espías regresaron y le informaron que los enemigos pensaban atacar por la noche.
27 En cuanto oscureció, Jonatán ordenó a sus soldados que no se acostaran, sino que se mantuvieran listos para la batalla. Además, puso vigilantes alrededor de todo el campamento.
28 Cuando los enemigos vieron que Jonatán y su ejército estaban preparados para la batalla, sintieron mucho miedo, encendieron fogatas en todo el campamento y escaparon.