28 Cuando los enemigos vieron que Jonatán y su ejército estaban preparados para la batalla, sintieron mucho miedo, encendieron fogatas en todo el campamento y escaparon.
29 Como las fogatas ardieron durante toda la noche, Jonatán y su ejército pensaban que los enemigos estaban en el campamento. Sólo cuando amaneció vieron que habían huido.
30 Entonces, Jonatán y sus soldados fueron tras ellos, pero no los pudieron alcanzar, pues ya habían cruzado el río Eléutero.
31 Por eso, Jonatán atacó a una tribu árabe llamada los zabadeos. Los derrotó y les quitó sus pertenencias.
32 Después marchó hacia la ciudad de Damasco y atravesó toda esa región.
33 Mientras tanto, Simón Macabeo había llegado hasta el puerto de Ascalón y las fortalezas cercanas. Luego se dirigió al puerto de Jope y se apoderó de él.
34 Hizo eso, porque se enteró de que los habitantes de Jope habían decidido entregarle el lugar a los amigos del rey Demetrio. Simón dejó allí un grupo de soldados para cuidar el puerto.