8 Te perdono todo lo que le debes a mi reino hasta el día de hoy. De igual manera, desde ahora, te perdono cualquier deuda que llegues a tener en el futuro.
9 »Cuando yo haya recuperado mi reino, les daré mucha fama a ti, a tu pueblo y a su templo. Así ustedes llegarán a ser muy conocidos en todo el mundo».
10 Antíoco Séptimo llegó a su país en el año ciento setenta y cuatro del gobierno de los griegos. Las tropas que ya estaban allí se pusieron de su lado. Fueron muy pocos los soldados que se quedaron apoyando a Trifón, ese general rebelde.
11-12 Trifón se dio cuenta de que su situación era muy difícil, pues la mayoría de sus soldados lo había abandonado. Entonces huyó y fue a esconderse al puerto de Dor. El rey Antíoco, que lo perseguía,
13 acampó frente a Dor, acompañado de ciento veinte mil soldados de infantería y ocho mil soldados de caballería.
14 Todos estos soldados rodearon la ciudad, mientras los barcos la atacaban por el mar. Así, pues, la ciudad fue atacada por tierra y por mar, de modo que nadie podía entrar ni salir de ella.
15 Mientras tanto, Numenio hijo de Antíoco, y sus acompañantes regresaron de Roma con cartas dirigidas a varios reyes y naciones. Estas cartas decían lo siguiente: