23 Judas y sus soldados regresaron y se llevaron todo lo que los soldados enemigos habían dejado en el campamento. Encontraron mucho oro, plata, telas muy finas, y muchas otras cosas.
24 Por todo el camino iban dándole gracias a Dios y cantando el himno: «Dios es bueno, y nunca deja de amarnos».
25 Aquel día Israel consiguió una victoria muy importante.
26 Los soldados enemigos que lograron escapar fueron a contarle a Lisias lo sucedido.
27 Como todo había salido mal, Lisias se enojó muchísimo, pues eso no era lo que el rey quería.
28 Un año después, Lisias reunió un gran ejército para pelear contra Israel. Con los soldados más valientes formó un ejército de sesenta mil soldados de infantería y cinco mil de caballería.
29 Ellos acamparon en la zona de Bet-sur, en la tierra de Idumea.Judas Macabeo contaba con sólo diez mil hombres para hacerles frente.