1 Los habitantes de los países vecinos que no creían en Dios se enojaron muchísimo, porque se enteraron de que los israelitas habían reconstruido el altar y el templo.
2 Entonces comenzaron a perseguir a los israelitas que vivían entre ellos, a fin de matarlos a todos.
3 Judas Macabeo marchó a Acrabatene, en el país de Idumea, para pelear contra los descendientes de Esaú, pues ellos tenían rodeados a los israelitas. Judas los derrotó, se apoderó de sus riquezas y los tuvo bajo su dominio.
4 También recordó que la gente de la ciudad de Beyán les hacía mucho daño a los israelitas, y que siempre les ponían trampas y los asaltaban en los caminos.
5 Judas peleó contra ellos, los atacó y los obligó a encerrarse en sus fortalezas. Pero les prendió fuego a las fortalezas, y todos los que estaban encerrados allí murieron quemados.