13 Todos nuestros hermanos de la región de Tobías han sido asesinados. Se llevaron prisioneros a las mujeres y a los niños, y les robaron todo lo que tenían. En ese lugar, ya han muerto más de mil hombres».
14 No habían terminado de leer la carta cuando llegaron otros mensajeros de Galilea, con toda la ropa hecha pedazos. Al llegar, dijeron:
15 «Gente de las ciudades de Tolemaida, Tiro y Sidón, y hasta de Galilea, se ha unido para matarnos, pues no creen en Dios».
16 Al escuchar esta noticia, Judas y el pueblo se reunieron para ver cómo podían ayudar a sus compatriotas. La situación de ellos era muy grave, porque sus enemigos los atacaban duramente.
17 Entonces Judas le dijo a su hermano Simón: «Elige un grupo de hombres y ve a Galilea a ayudar a tus compatriotas. Mi hermano Jonatán y yo iremos a ayudar a los de Galaad».
18 Judas dejó el resto del ejército en Judea, bajo las órdenes de Azarías y de José hijo de Zacarías. Estos dos hombres eran muy respetados por todo el pueblo.
19 Antes de irse, Judas les dijo: «Cuiden al pueblo, pero no peleen con los enemigos de Dios hasta nuestro regreso».