29 Por la noche, Judas y su ejército marcharon hacia la ciudad de Datema, la cual estaba protegida por murallas.
30 Cuando amaneció, vieron que los enemigos estaban preparados para atacar la ciudad con escaleras y máquinas de guerra.
31 Los gritos de guerra y las trompetas se oían desde muy lejos. Judas comprendió que la batalla había empezado,
32 y ordenó a sus soldados: «¡Peleen hoy por nuestros compatriotas!»
33 Judas formó tres grupos de soldados, para atacar al enemigo por la espalda. Luego tocaron las trompetas y oraron para pedir la ayuda de Dios.
34 Cuando el general Timoteo vio que su ejército era atacado por Judas Macabeo y sus soldados, ordenó a sus tropas que huyeran. Pero Judas y su ejército los derrotaron, y mataron a más de ocho mil soldados enemigos.
35 Después Judas y su ejército fueron a la ciudad de Alema y mataron a todos los hombres que vivían allí. Se apoderaron de todas las riquezas y quemaron la ciudad.