38 Judas envió unos soldados al campamento de los enemigos, para que los espiaran. Al regresar, los espías le informaron que los enemigos que vivían en ese territorio se habían unido a Timoteo y habían formado un ejército muy grande.
39 También le informaron que habían contratado soldados árabes, y que todos estaban al otro lado del río, listos para la batalla. Entonces Judas preparó su ejército para ir a pelear contra estos enemigos.
40 Cuando Judas y sus soldados se acercaban al río, Timoteo dijo a los comandantes de su ejército: «Si Judas cruza el río y nos ataca, no podremos enfrentarnos contra él, pues nos derrotará.
41 Pero si le da miedo y se queda al otro lado, nosotros cruzaremos el río, lo atacaremos y lo venceremos».
42 Cuando llegaron al río, Judas ordenó a los oficiales de su ejército que no permitieran que los soldados descansaran a orillas del río, sino que los hicieran pasar al otro lado para pelear.
43 Así Judas y su ejército cruzaron el río antes que sus enemigos, y los derrotaron. Los enemigos dejaron tiradas las armas y huyeron. Cuando llegaron a Carnáin se escondieron en el templo,
44 pero los israelitas se apoderaron de la ciudad y quemaron el templo con todas las personas que estaban allí. Fue así como Judas y su ejército conquistaron Carnáin sin que nadie los detuviera.