50 Los soldados se prepararon para pelear, y atacaron la ciudad todo ese día y toda la noche hasta que lograron entrar en ella.
51 Allí mataron a todos los hombres, destruyeron la ciudad y se apoderaron de sus bienes. Luego atravesaron la ciudad, pasando por encima de los cadáveres.
52 Después cruzaron el río Jordán y llegaron a la gran llanura que está frente a la ciudad de Bet-seán.
53 Durante el viaje, Judas ayudó a los que querían quedarse en el camino debido al cansancio, y los animó a que siguieran caminando hasta llegar a Judea.
54 Al llegar, estaban todos muy felices, porque les había ido muy bien durante todo el viaje. Todos regresaron sanos y salvos. Entonces fueron a Jerusalén para darle gracias a Dios y presentarle ofrendas.
55-56 Mientras Judas y Jonatán estaban peleando en Galaad, Simón combatía en Galilea contra los de Tolemaida. En cambio, Azarías y José hijo de Zacarías se habían quedado en Judea con el resto del ejército. Cuando éstos se enteraron de las victorias de los Macabeos,
57 se dijeron: «¡También nosotros dos tenemos que ser tan famosos como ellos! ¡Salgamos a pelear contra nuestros vecinos, pues no creen en Dios!»