52 Después cruzaron el río Jordán y llegaron a la gran llanura que está frente a la ciudad de Bet-seán.
53 Durante el viaje, Judas ayudó a los que querían quedarse en el camino debido al cansancio, y los animó a que siguieran caminando hasta llegar a Judea.
54 Al llegar, estaban todos muy felices, porque les había ido muy bien durante todo el viaje. Todos regresaron sanos y salvos. Entonces fueron a Jerusalén para darle gracias a Dios y presentarle ofrendas.
55-56 Mientras Judas y Jonatán estaban peleando en Galaad, Simón combatía en Galilea contra los de Tolemaida. En cambio, Azarías y José hijo de Zacarías se habían quedado en Judea con el resto del ejército. Cuando éstos se enteraron de las victorias de los Macabeos,
57 se dijeron: «¡También nosotros dos tenemos que ser tan famosos como ellos! ¡Salgamos a pelear contra nuestros vecinos, pues no creen en Dios!»
58 Entonces ordenaron a sus soldados que salieran a pelear contra los habitantes de Jabnia.
59 Pero el general Gorgias, que estaba encargado de defender la ciudad, salió con sus soldados y atacó al ejército de José y Azarías.