61 Sufrieron una derrota muy grande por desobedecer a Judas y a sus hermanos. ¡Los derrotaron por creerse muy valientes!
62 Pero José y Azarías no pertenecían a la familia de los Macabeos, que fueron los que liberaron a Israel.
63-64 Las victorias de Judas y sus hermanos se hicieron muy famosas dentro y fuera de Israel, y mucha gente iba a felicitarlos.
65 Judas fue con sus hermanos a pelear contra los descendientes de Esaú, los cuales vivían en la región del sur. Se apoderó de Hebrón y de las ciudades cercanas, y destruyó y prendió fuego a las murallas y a las torres que había alrededor de ellas.
66 Después Judas fue a pelear contra los filisteos, pero para llegar al país de los filisteos tenía que pasar por la ciudad de Maresá.
67 Ese día murieron algunos sacerdotes filisteos, porque se creyeron muy valientes y salieron a pelear contra el ejército de Judas.
68 Al llegar al país de los filisteos, Judas se dirigió a la ciudad de Azoto. Allí destruyó los altares de los dioses falsos, quemó los ídolos y se llevó todas las riquezas de la ciudad. Después de esta campaña, Judas volvió a Judea.