16 El rey Antíoco murió en Persia el año ciento cuarenta y nueve del gobierno de los griegos.
17 Al enterarse de la muerte del rey Antíoco, el general Lisias nombró rey al joven Antíoco. Lisias lo había educado desde que era pequeño, y al nombrarlo rey, le dio el nombre de Eupátor.
18 Los soldados enemigos vigilaban el cuartel que estaba dentro de la ciudad de Jerusalén, y no permitían que los israelitas se alejaran de los alrededores del templo. Siempre estaban buscando la manera de hacerles daño, y apoyaban a los extranjeros del lugar.
19-20 En el año ciento cincuenta del gobierno de los griegos, Judas Macabeo decidió reunir a todos sus soldados, para acabar con esos malvados, porque ya estaba cansado de esa situación. Los reunió alrededor del cuartel de Jerusalén, y para reconquistarlo usaron máquinas de guerra que arrojaban piedras, y construyeron una rampa para escalar la muralla.
21 A pesar de eso, algunos soldados enemigos lograron escapar. Éstos y algunos israelitas traidores
22 fueron a pedir ayuda al rey Antíoco Quinto y le dijeron:«Su Majestad, ¿cuándo va usted a defendernos y a vengarnos de nuestros compatriotas?
23 Nosotros siempre servimos con gusto a su padre y le obedecimos en todo.