11 Pero ellos no le creyeron, pues vieron que Báquides había llegado con un ejército muy grande.
12 Sin embargo, un grupo de maestros de la ley fue a hablar con Báquides y Alcimo, para tratar de llegar a un acuerdo.
13 Los más interesados en llegar a un acuerdo de paz eran los que pertenecían al grupo conocido como «los fieles».
14 Pensaban que si un sacerdote, descendiente de Aarón, había venido con el ejército, Báquides no los traicionaría.
15 Báquides hizo con ellos un acuerdo de paz, y les juró que no les haría daño a ellos ni a sus amigos.
16 Ellos le creyeron, pero él tomó prisioneros a sesenta israelitas y ese mismo día los mató. Así se cumplió la palabra de Dios que dice:
17 «Dios nuestro,los cadáveres de los que te eran fieleshan quedado tirados por todas partes.Su sangre ha sido derramadapor toda la ciudad de Jerusalén,¡y no hay quien los entierre!»