46 Toda la gente de la región de Judea salía y les cerraba el paso a todos los que huían. A éstos no les quedaba más remedio que volver atrás. En la confusión, se atropellaban unos contra otros, y así los mataron a todos. ¡Ni uno solo quedó con vida!
47 Los israelitas recogieron todas las pertenencias de sus enemigos. A Nicanor le cortaron la cabeza, y también la mano derecha que había levantado para amenazarlos. Luego colgaron la cabeza y la mano a la entrada de Jerusalén.
48 Ese día el pueblo se alegró mucho, y para celebrar el triunfo hizo una gran fiesta.
49 Entonces decidieron que cada año, el día trece del mes de Adar, celebrarían esa fiesta.
50 Y por un tiempo hubo paz en la tierra de Judea.