26 Llegado el caso, los judíos apoyarán a Roma sin esperar ninguna recompensa. No ayudarán de ninguna manera a los enemigos de Roma. No les darán comida ni armas, ni dinero ni barcos. Esto es lo que Roma demanda de ustedes los judíos.
27 »Si el enemigo ataca a la nación judía, entonces Roma estará comprometida a ponerse del lado del pueblo judío, y a apoyarlo en la guerra, de acuerdo con las circunstancias.
28 En ese caso, Roma no ayudará de ninguna manera a los enemigos del pueblo judío. No les dará comida ni armas, ni dinero ni barcos. Roma lo ha decidido así, y cumplirá sin falta este acuerdo.
29 »Éstas son las condiciones del pacto entre los romanos y el pueblo judío.
30 Si más adelante alguno de los dos pueblos quiere quitar o añadir algo, esto se hará si ambos pueblos están de acuerdo. Tanto lo que se quite como lo que se añada tendrá validez, y deberá cumplirse».
31 Los romanos también informaron a los judíos que le habían enviado una carta al rey Demetrio, en la que le reclamaban el daño que les había causado. La carta decía:«Los judíos son nuestros amigos y aliados. ¿Por qué los tratas mal?
32 Si ellos vuelven a quejarse de tus malos tratos, nosotros los defenderemos. Y te combatiremos por tierra y por mar».