62 Después de eso, Jonatán y Simón se fueron, junto con sus seguidores, a un lugar llamado Betbasí, que estaba en el desierto. Ese pueblo había sido destruido, pero ellos lo reconstruyeron y lo protegieron levantando murallas a su alrededor.
63 Cuando el gobernador Báquides supo esto, reunió a su ejército y llamó a sus aliados judíos.
64 Al llegar a Betbasí, rodeó la ciudad y, durante muchos días, la atacó con sus armas de guerra.
65 Entonces Jonatán dejó a su hermano Simón en la ciudad, y salió hacia el campo con unos cuantos soldados.
66 Derrotó a las tribus de Odomerá y a sus parientes, y también a los descendientes de Fasirón, que eran amigos de Báquides y estaban en sus campamentos. Después de estos triunfos, regresó y atacó al ejército de Báquides, que tenía rodeada la ciudad.
67-68 Simón y los suyos, por su parte, salieron de la ciudad para pelear contra Báquides, y lo derrotaron y quemaron sus máquinas de guerra. Esta derrota dejó a Báquides en una situación muy difícil,
69 y le causó un gran enojo con los judíos rebeldes, que lo habían llevado a luchar contra Jonatán y su ejército. Por eso mandó matar a muchos de ellos, y después de eso regresó a su país.