4 Te saludarán y te darán dos panes. Acéptalos.
5 »De allí te irás a Guibeá de Dios, donde los filisteos tienen un cuartel. Al entrar al pueblo, te encontrarás a una banda de músicos con guitarras, panderos, flautas y arpas. Detrás de esa banda verás a un grupo de profetas que bajan del santuario y que van dando mensajes de parte de Dios.
6 »En ese momento el espíritu de Dios vendrá sobre ti y te pondrás a profetizar junto con ellos. A partir de entonces, tu vida cambiará por completo.
7 »Una vez que se cumpla todo esto que ahora te digo, podrás hacer lo que quieras, porque Dios estará contigo.
8 »Pero ahora, vete a Guilgal y espérame allí siete días. Cuando llegue yo, le presentaré a Dios sacrificios y ofrendas de paz, y entonces te diré lo que tienes que hacer como rey».
9 Ese mismo día se cumplió todo lo que Samuel había dicho, pues en cuanto Saúl se dio vuelta y se apartó de Samuel, Dios cambió la vida de Saúl.
10 Cuando Saúl y su ayudante llegaron a Guibeá, se encontraron con el grupo de profetas. Entonces el espíritu de Dios vino sobre Saúl, y Saúl comenzó a profetizar junto con ellos.