33 Pero alguien le dijo a Saúl:—La gente está comiendo carne con sangre, y Dios nos ha prohibido hacer eso.Enojado, Saúl dijo:—¡Ustedes nunca obedecen a Dios! Tráiganme pronto una piedra grande, y díganle a la gente que traiga aquí su toro o su oveja.