39 Les juro por Dios que morirá, aunque se trate de mi hijo Jonatán.Pero ninguno le respondió.
40 Entonces Saúl le dijo a todo el pueblo:—Pónganse ustedes de aquel lado, y mi hijo Jonatán y yo nos pondremos de este otro.Y el pueblo le respondió:—Haremos todo lo que usted nos mande.
41 Saúl echó suertes y le pidió al Dios de Israel: «Dime quién tiene la culpa, si Jonatán, el pueblo, o yo».La suerte recayó sobre Jonatán y Saúl, de modo que el pueblo quedó libre de culpa.
42 Entonces Saúl dijo: «Ahora echemos suertes entre Jonatán y yo».Como la suerte recayó sobre Jonatán,
43 Saúl le dijo:—Dime lo que hiciste.Y Jonatán le respondió:—Lo único que hice fue probar un poco de miel. ¿Por eso me van a matar?
44 Saúl le contestó:—¡Jonatán, que Dios me castigue duramente si no mueres!
45 Pero la gente se opuso a Saúl:—De ninguna manera vamos a permitir que Jonatán muera. Gracias a él, y con la ayuda de Dios, Israel ha alcanzado una victoria total.Así fue como la gente le salvó la vida a Jonatán.