1 Samuel 14:41-46-52 TLAD

41 Saúl echó suertes y le pidió al Dios de Israel: «Dime quién tiene la culpa, si Jonatán, el pueblo, o yo».La suerte recayó sobre Jonatán y Saúl, de modo que el pueblo quedó libre de culpa.

42 Entonces Saúl dijo: «Ahora echemos suertes entre Jonatán y yo».Como la suerte recayó sobre Jonatán,

43 Saúl le dijo:—Dime lo que hiciste.Y Jonatán le respondió:—Lo único que hice fue probar un poco de miel. ¿Por eso me van a matar?

44 Saúl le contestó:—¡Jonatán, que Dios me castigue duramente si no mueres!

45 Pero la gente se opuso a Saúl:—De ninguna manera vamos a permitir que Jonatán muera. Gracias a él, y con la ayuda de Dios, Israel ha alcanzado una victoria total.Así fue como la gente le salvó la vida a Jonatán.

46-52 Por su parte, Saúl ya no persiguió a los filisteos, así que éstos se fueron de regreso a su tierra. A pesar de todo esto, los israelitas estuvieron en guerra con los filisteos mientras Saúl fue rey de Israel. Por eso Saúl siempre tenía en su ejército a los jóvenes más fuertes y valientes.Después de esto, el rey Saúl siguió luchando contra Moab, Amón, Edom, los reyes de Sobá, los filisteos y los amalecitas. Venció a todos sus enemigos, y alcanzó grandes triunfos. Así fue como libró a Israel de los pueblos que les robaban todo lo que tenían.Saúl tuvo tres hijos, que fueron Jonatán, Isví y Malquisúa. También tuvo dos hijas; la mayor se llamaba Merab, y la menor, Mical. Su esposa se llamaba Ahinóam, y era hija de Ahimaas. El general de su ejército se llamaba Abner, y era hijo de Ner, tío de Saúl. El padre de Saúl y el padre de Abner eran hermanos.