1 Saúl le ordenó a su hijo Jonatán y a sus ayudantes que mataran a David. Pero como Jonatán lo quería mucho,
2 le avisó del peligro que corría:«¡Cuídate mucho, que mi padre quiere matarte! ¡Escóndete en el campo! Mañana temprano
3 yo iré con mi padre cerca del lugar donde estés escondido. Allí le pediré que no te haga daño, y te haré saber lo que me responda».
4 Al día siguiente, Jonatán habló con Saúl en favor de David. Le dijo:—Padre, no debes hacerle ningún daño a David, pues él tampoco te ha hecho ningún mal. Por el contrario, te ha servido y sólo ha buscado tu bien. Pórtate como el rey que eres.