14-15 Yo sé que Dios no dejará vivo a ninguno de tus enemigos. Pero tú, ¡júrame que serás bueno conmigo, así como Dios ha sido bueno con nosotros! ¡Júrame que no dejarás que me maten, ni que maten a toda mi familia!
16 ¡Que Dios castigue a todos tus enemigos!De este modo Jonatán renovó su pacto con David y su familia.
17 Además, como amaba tanto a David, volvió a hacerle un juramento de amistad.
18 Le dijo:—Mañana se celebra la fiesta de la luna nueva. Como no vas a estar presente, van a preguntar por ti.
19 Así que vete al lugar donde te escondiste cuando empezaron estos problemas, y espérame pasado mañana cerca de la piedra de Ézel.
20 »Yo voy a disparar algunas flechas hacia ese lugar, como si estuviera tirando al blanco,
21 y mandaré a un muchacho para que las levante. Si me oyes decirle: “¡Tráeme las flechas; están aquí cerca!”, te juro por Dios que puedes volver tranquilo, pues eso quiere decir que no corres ningún peligro.