10 pero él les contestó:«¿Y quién es ese David, hijo de Jesé? ¡Seguramente ha de ser uno de esos esclavos que huyen de sus amos!
11 ¿Por qué le voy a dar la comida que preparé para mis trabajadores a gente que no sé ni de dónde viene?»
12 Los ayudantes regresaron a donde estaba David, y le contaron lo sucedido.
13 Entonces David les dijo a sus hombres: «Preparen sus espadas».Y tomando sus espadas, David y cuatrocientos de sus hombres se fueron a atacar a Nabal, mientras doscientos de ellos se quedaban a cuidar lo que tenían.
14 Uno de los sirvientes de Nabal fue a decirle a Abigail, su esposa:«David envió unos mensajeros a nuestro amo, con un saludo amistoso. Pero él los insultó,
15 a pesar de que ellos han sido muy buenos con nosotros.»Todo el tiempo que hemos estado con ellos en los campos, nunca nos han maltratado ni nos han robado nada.
16 Al contrario, siempre nos han protegido.