16 Entonces Elí lo llamó:—Samuel, hijo mío.—Aquí estoy —contestó Samuel.
17 Y Elí le preguntó:—¿Qué te dijo Dios? Cuéntamelo todo. Que Dios te castigue si no me lo dices.
18 Samuel se lo contó todo, sin ocultarle nada, y Elí dijo:—¡Que se haga la voluntad de Dios! Él es quien manda.
19-21 Samuel seguía creciendo, y Dios lo cuidaba. También le daba mensajes en el santuario de Siló, y Samuel se los comunicaba a todo el pueblo. Todo lo que Dios prometía por medio de Samuel, se cumplía. Por eso en todo Israel, la gente confiaba plenamente en las palabras de Samuel.