9 Joaquín tenía ocho años cuando comenzó a gobernar sobre Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado sólo duró tres meses y diez días. Joaquín no obedeció a Dios.
10 En la primavera de ese año, el rey Nabucodonosor ordenó que llevaran a Joaquín preso a Babilonia. En su lugar, Nabucodonosor nombró como rey de Judá a Sedequías, que era hermano de Joaquín. También se llevaron a Babilonia los utensilios de más valor que había en el templo de Dios.
11 Sedequías tenía veintiún años cuando comenzó a gobernar sobre Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró once años.
12 Sedequías no obedeció a Dios, ni le hizo caso al profeta Jeremías cuando éste le dio mensajes de parte de Dios.
13 Fue muy orgulloso y terco; nunca quiso arrepentirse ni obedecer al Dios de Israel.Sedequías fue tan rebelde que tampoco obedeció al rey Nabucodonosor ni cumplió con el juramento que le había hecho.
14 De la misma manera se comportaron los principales sacerdotes y el pueblo. Traicionaron a Dios en gran manera, pues siguieron las odiosas costumbres de los países que adoraban dioses falsos. También se comportaron de manera terrible en el templo de Dios, el cual había sido dedicado a su adoración.
15 A pesar de eso, Dios amó a su pueblo y a su templo, y les envió muchos mensajeros para llamarles la atención.