17 y le ordenó:—Abre la ventana que da al este.El rey la abrió, y Eliseo le dijo:—¡Dispara!El rey disparó la flecha, y Eliseo exclamó:—¡Esa flecha es una señal de Dios! Él te dará la victoria sobre Siria. Lucharás contra los sirios en Afec, y los vencerás por completo.
18 Después Eliseo le dijo al rey:—Toma las flechas.El rey las tomó, y Eliseo le dijo:—¡Golpea el piso con las flechas!El rey golpeó el piso tres veces y se detuvo.
19 Entonces el profeta se enojó con él y le dijo:—¡Tendrías que haber golpeado el piso cinco o seis veces! Si lo hubieras hecho así, habrías podido vencer a Siria de una vez por todas. Pero ahora sólo vas a derrotarla tres veces.
20-21 Después de esto Eliseo murió, y lo enterraron.Tiempo después, en cierta ocasión, unos israelitas estaban enterrando a un hombre, y de repente fueron atacados por un grupo de bandidos moabitas que todas las primaveras atacaban el país de Israel. Así que, para huir rápidamente, los israelitas arrojaron al muerto en la tumba de Eliseo. En cuanto el cuerpo tocó los huesos de Eliseo, el muerto volvió a vivir y se puso de pie.
22 Hazael, rey de Siria, había hecho sufrir a Israel durante todo el reinado de Joacaz.
23 Pero Dios demostró su amor por los israelitas, y los ayudó, pues había hecho un pacto con Abraham, Isaac y Jacob. Por eso no destruyó a Israel por completo, y hasta el momento en que esto se escribió, Dios siguió protegiendo a los israelitas.
24 Cuando murió Hazael, su hijo Ben-hadad reinó en su lugar.