3 Ezequías obedeció a Dios en todo, tal como lo había hecho su antepasado David.
4 Quitó los pequeños templos de las colinas en donde la gente adoraba a los dioses, y destruyó todas las imágenes de Astarté. También hizo pedazos a la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque los israelitas la trataban como a un dios, pues le quemaban incienso y la llamaban Nehustán.
5 Ezequías confió en el verdadero Dios de Israel. Ni antes ni después hubo en Judá otro rey como él.
6 Siempre fue fiel a Dios, y obedeció todos los mandamientos que Dios le había dado a Moisés.
7 Por eso Dios siempre lo ayudaba y permitía que le fuera bien en todo.Un día Ezequías se puso en contra del rey de Asiria, y le dijo que no seguiría bajo su dominio.
8 También venció a los filisteos que estaban en los pequeños poblados y en las ciudades, hasta Gaza y sus fronteras.
9-10 Durante el cuarto año del reinado de Ezequías, llegó Salmanasar, rey de Asiria, y rodeó la ciudad de Samaria. Era el séptimo año del reinado de Oseas en Israel. Después de mantener rodeada la ciudad durante tres años, Salmanasar se apoderó de ella.