14 Entonces el profeta Isaías fue a ver al rey y le preguntó:—¿Y esa gente de dónde vino? ¿Qué te dijeron?Ezequías respondió:—Vinieron de Babilonia, que es un país muy lejano.
15 Isaías le preguntó:—¿Qué vieron en tu palacio?Ezequías contestó:—¡Todo! Les mostré todo lo que tengo en mi palacio y en mis bodegas.
16 Entonces Isaías le dijo:—Escucha este mensaje de parte de Dios:
17 “En el futuro, todo lo que hay en tu palacio será llevado a Babilonia. Se llevarán todo lo que juntaron tus antepasados hasta el día de hoy. No va a quedar nada.
18 También a algunos de tus hijos se los llevarán a Babilonia, y allí los harán esclavos y no les permitirán tener descendientes”.
19 Ezequías pensó que por lo menos vivirían seguros y en paz mientras él fuera rey, así que le respondió a Isaías:—Si así lo quiere Dios, está bien.
20 Todo lo que hizo Ezequías, todas sus hazañas y cómo construyó el estanque y el canal para llevar agua a la ciudad, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.