12 Ellos le dijeron:—No es cierto. Dinos qué quería.Jehú les respondió:—Me dijo que Dios me eligió para ser rey de Israel.
13 Enseguida cada uno de ellos tomó su capa y la puso sobre los escalones como si fuera una alfombra. Después tocaron la trompeta y gritaron: «¡Viva el rey Jehú!»
14-16 El rey Joram había ido a la ciudad de Ramot de Galaad para defenderla del ataque de Hazael, rey de Siria. Pero los sirios hirieron a Joram en la batalla y éste tuvo que regresar a la ciudad de Jezreel para curarse. Ocozías, rey de Judá, se enteró de lo sucedido y fue a visitarlo.Mientras tanto, Jehú hacía planes para matar a Joram, así que les dijo a sus compañeros: «Si ustedes de verdad quieren que yo sea el rey, no permitan que nadie vaya a Jezreel a avisarle a Joram de mis planes».Entonces Jehú subió a su carro de combate y se fue a Jezreel.
17 Cuando el guardia que estaba en la torre vio a Jehú y a la gente que lo acompañaba, dijo: «¡Viene gente!»Joram ordenó: «Que vaya un soldado a preguntarles si vienen en son de paz».
18 Entonces uno de los soldados tomó un caballo y fue a encontrarse con Jehú, y le dijo:—El rey quiere saber a qué vienen.Jehú le contestó:—¿A ti qué te importa? ¡Ponte detrás de mí!El hombre que estaba observando en la torre avisó: «El jinete llegó hasta donde estaban, pero no regresa».
19 Entonces el rey envió a otro jinete. Cuando éste llegó a donde se encontraban Jehú y su gente, les dijo:—El rey quiere saber si vienen en son de paz.Jehú le contestó:—¿A ti qué te importa? ¡Ponte detrás de mí!
20 El hombre de la torre dijo de nuevo: «El otro jinete llegó también, pero no regresa. Por la manera de conducir parece que se trata de Jehú, pues viene muy rápido».