32 El rey tratará de ganarse la simpatía de los que no cumplieron con el tratado de paz, pero los que aman a su Dios se mantendrán firmes y no le harán caso.
33-35 »Los maestros del pueblo enseñarán a mucha gente a mantenerse fieles a Dios, aunque serán perseguidos. A unos los matarán, a otros los quemarán, y a otros les robarán todas sus pertenencias. Muchos de ellos serán llevados como esclavos a otros países. Mientras esto suceda, no les faltará un poco de ayuda, aunque muchos se unirán a ellos sólo por conveniencia. Todo esto sucederá como preparación, para que puedan resistir mejor otras pruebas. Pero esto durará sólo un poco de tiempo, hasta que llegue el momento final señalado por Dios.
36-37 »El rey del norte hará todo lo que quiera. Será tanto su orgullo que se creerá superior a todos los dioses. Hasta llegará a ofender gravemente al verdadero Dios. Y todo le saldrá bien, pero sólo hasta que Dios lo castigue, porque lo que Dios tiene que hacer lo hace.
38 »Este rey adorará al dios de las ciudades amuralladas, dios al que ni sus padres ni sus abuelos adoraron, y hasta le ofrecerá oro, plata, piedras preciosas y objetos de mucho valor.
39 Para defender las ciudades conquistadas, pedirá el apoyo de un ejército que adora a otros dioses. Y a todos los que le rindan honores, los recompensará con puestos muy importantes y con grandes territorios.
40 »Cuando llegue el momento final, el rey del sur atacará al rey del norte, pero éste responderá a los ataques. Saldrá al frente de carros de guerra, y de todo un ejército montado a caballo, y apoyado por muchos barcos. ¡Caerá sobre todo el país, con la fuerza de una tormenta!
41 También invadirá la tierra más hermosa, y matará a muchísimas personas; sin embargo, no les pasará nada a los que viven en Edom y Moab, ni a la mayoría de los que viven en Amón.