17-18 Después fue a su casa, y allí les contó a sus amigos lo que pasaba. También les pidió que oraran a Dios por él, para que no les pasara nada ni a él ni a ellos, ni a los sabios de Babilonia.
19 Esa misma noche, Dios ayudó a Daniel y le aclaró el misterio del sueño. Entonces Daniel bendijo a Dios con estas palabras:
20 Dios mío,sólo tú eres sabio y poderoso.¡Bendito seas por siempre!
21-22 Tú eres el Dios de la historia.Todo en el mundo sucedeporque quieres que suceda.A unos los haces reinar,y a otros los quitas del trono.Tú haces que los sabios entiendanlos misterios más profundos.Donde tú te encuentrasno hay lugar para las sombras,porque la luz eres tú.
23 A ti, Dios de mis padres,te doy gracias y te alabo,porque me has hecho entenderqué fue lo que el rey soñó.
24 Después de eso, Daniel fue a ver a Arioc y le dijo: «Antes de que mate usted a alguien, lléveme a ver al rey. Yo le voy a explicar lo que quiere decir su sueño».
25 Enseguida Arioc presentó a Daniel ante el rey, y le dijo: «Tengo aquí a un jovencito, de los que trajimos de Judá. Dice que él puede decir a Su Majestad lo que significa su sueño».