1 Moisés continuó diciendo:«Cuando ya estén en el territorio que Dios va a darles, si alguno de ustedes se encuentra en el campo el cadáver de una persona, y no sabe quién pudo haberla matado, se hará lo siguiente:
2-3 »Los líderes y jueces del país verán qué ciudad es la más cercana al lugar donde apareció el cadáver. Luego pedirán a los líderes de esa ciudad que tomen una ternera a la que nunca se le haya hecho trabajar.
4 La llevarán a un valle que nunca se haya sembrado, y tenga un arroyo que nunca se seque. Allí le romperán el pescuezo a la ternera.
5 »A este acto deberán presentarse los sacerdotes. Dios los eligió para que se hicieran cargo del culto y bendijeran al pueblo en su nombre, y también para que tomaran la decisión final en cualquier pleito o discusión.
6 Entonces los líderes de la ciudad se lavarán las manos sobre la ternera muerta,
7-9 y dirán:“Dios nuestro,ha muerto un inocente en nuestro pueblo;¡no nos castigues por su muerte!No sabemos quién pudo haberlo matado.¡Perdónanos!¡Tú eres el Dios de Israel!¡Tú nos diste libertadcuando éramos esclavos en Egipto!”»Si obedecen a Dios y hacen todo esto, Dios no los culpará de nada.
10 »Cuando vayan a la guerra, y nuestro Dios les dé la victoria, seguramente tomarán prisioneros.