2 Si el culpable merece ser castigado, se le tenderá en el suelo delante del juez, y allí mismo se le darán los azotes que merezca su delito.
3 En ningún caso se le darán más de cuarenta azotes, porque eso ya no sería castigo sino humillación.
4 »No impidan que el buey coma mientras desgrana el trigo».
5 Moisés continuó diciendo:«Si dos hermanos viven en una misma casa, y uno de ellos muere sin que su esposa haya tenido hijos, ella no podrá casarse con nadie que no sea de la familia de su esposo muerto. En este caso, el hermano del esposo muerto deberá casarse con ella. Esta ley debe cumplirla todo cuñado.
6 »El primer hijo que tengan la mujer y su cuñado llevará el nombre del esposo muerto, para que nadie en Israel se olvide de él.
7 »Si el cuñado no quiere casarse con la viuda, ella presentará su queja ante las autoridades,
8 las cuales llamarán al cuñado y hablarán con él.»Si a pesar de esto el cuñado no quiere casarse con la viuda,