23 »Entonces le rogué a Dios:
24 “He visto tu grandeza y tu poder.Ni en el cielo ni en la tierrahay otro Dios como tú,que pueda hacer tantas maravillas.
25 Permíteme cruzar el río Jordán.Déjame ver las hermosas montañas,¡déjame contemplar el Líbano!”
26-27 »Pero por culpa de ustedes Dios se enojó conmigo, y no me dejó cruzar el río. Al contrario, me prohibió seguir insistiendo. Sólo me permitió subir a lo alto del monte Pisgá, para ver desde allí todo ese territorio.
28 Luego me pidió que instruyera y animara a Josué, porque él guiaría a Israel en la conquista de todo aquel territorio.
29 »Después de esto, nos quedamos en el valle de Bet-peor».