31 [14] y los que más le ayudaban en esto eran Carsená, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsená y Memucán. Estos siete hombres eran jefes de Persia y Media, que tenían puestos importantes en el gobierno del país.
32 [15] Así que el rey les preguntó:—La reina Vasti ha desobedecido mis órdenes. De acuerdo con la ley, ¿qué debemos hacer con ella?
33 [16] Entonces Memucán les respondió al rey y a los demás consejeros:—La reina Vasti no sólo ha ofendido al rey, sino también a todos los jefes y a toda la población.
34-35 [17-18] Cuando las mujeres de Persia y Media se enteren de lo que ha hecho la reina, tampoco respetarán a sus esposos. Hoy mismo les dirán a sus esposos lo que hizo la reina, y vamos a tener muchos problemas.
36 [19] Si le parece bien a Su Majestad, ordene que Vasti ya no siga siendo la reina, y que esa orden sea una ley para los de Persia y Media, para que nadie pueda cambiar su decisión. Además, elija usted otra reina que sea mejor que ella.
37 [20] Cuando se conozca la orden de Su Majestad en todo este gran reino, todas las mujeres respetarán a sus esposos, sean ricos o pobres.
38 [21] Al rey y a todos los consejeros les agradó este consejo. Entonces el rey