6 Cuando abrió la canasta, y vio al niño llorando, le dio lástima. Sorprendida gritó: «¡Es un niño israelita!»
7 En ese momento la hermana del niño salió y le dijo a la princesa:—¿Quiere Su Majestad que llame a una mujer israelita para que alimente y cuide al niño?
8 Y ella contestó:—Anda, ve a llamarla.La hermana fue y llamó a su mamá.
9 Cuando la madre llegó, la princesa le dijo:—Llévate a este niño a tu casa. Aliméntalo y cuídalo por mí, y yo te lo pagaré.La madre se llevó al niño y lo cuidó.
10 Cuando el niño creció, se lo llevó a la princesa. Entonces ella lo adoptó como su propio hijo y le puso por nombre «Moisés», que quiere decir «Yo lo saqué del agua».
11 Años después, cuando Moisés ya era adulto, fue al lugar donde los hombres de su pueblo trabajaban como esclavos. De pronto vio que un egipcio maltrataba a un israelita;
12 miró a todos lados, y como no vio a nadie, mató al egipcio y lo enterró en la arena.