1 Entonces Dios le dijo a Moisés:«Ve a hablar con el rey de Egipto, y dile de mi parte que los deje ir al desierto para que me adoren.
2 Si no los deja ir, yo haré que todo Egipto se llene de ranas.
3-4 Habrá ranas en el río Nilo, y en el palacio del rey, y en las casas de sus consejeros y de todo su pueblo. Se meterán en su habitación y se treparán en su cama; ¡habrá ranas hasta donde amasan su pan!»
5 Moisés fue a hablar con el rey de Egipto, pero como éste no dejó que el pueblo se fuera, Dios le dijo a Moisés: «Dile a Aarón que tome su vara y la extienda sobre los ríos, arroyos y lagunas, para que salgan ranas y llenen todo Egipto».