16-18 ¡Claro que no! Yo soy el Dios de Israel, y les juro que ese jefe de Judá morirá en Babilonia. Y morirá porque no supo cumplir su palabra, ¡porque no respetó el trato que hizo con el rey que lo dejó seguir reinando!»Cuando los babilonios ataquen a Jerusalén, y construyan rampas y escaleras para conquistar la ciudad, y maten a mucha gente, de nada le servirá el gran ejército que le mandó el rey de Egipto. ¡Ni siquiera ese jefe saldrá con vida!
19 »Yo soy el Dios de Israel, y les juro que castigaré a ese jefe de Judá. Lo castigaré por no haber respetado el trato que hizo, faltando así a su palabra.
20 Lo atraparé con mis redes por haberse burlado de mí; lo llevaré preso a Babilonia, y allí le haré un juicio.
21 Aun sus mejores soldados morirán en la guerra, y los que logren salvarse serán dispersados por toda la tierra. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel, y que cumplo mi palabra.
22 »Yo, el Dios de Israel, afirmo:“Yo también cortaré una ramade la punta del árbol más alto,y la plantaré sobre un alto monte,
23 ¡sobre el monte más alto de Israel!Y le crecerán muchas ramas,y se llenará de frutos,y llegará a ser un gran árbol.Bajo la sombra de sus ramaspondrán su nido las aves,
24 y todos los árboles del bosquereconocerán que yo soy Dios.Yo echo abajo a los árboles altos,y hago que se sequen;pero hago crecer a los árboles pequeños,y hago que reverdezca el árbol seco.”Yo, el Dios de Israel, lo afirmo”».