9-10 Ese día, los que viven en las ciudades de Israel saldrán y quemarán las armas de sus enemigos; serán tantas, que no tendrán que ir por leña al bosque, pues esas armas les servirán de leña durante siete años. Así, mi pueblo se quedará con las riquezas de quienes le robaron las suyas. Juro que así será.