2 y les dijo:—Señores, estoy para servirles. Yo les ruego que vengan a mi casa. Allí podrán bañarse y pasar la noche; mañana podrán seguir su camino.Sin embargo, ellos le dijeron:—Se lo agradecemos, pero vamos a pasar la noche en la calle.
3 Lot siguió insistiendo hasta que los ángeles aceptaron quedarse en su casa. Una vez allí, Lot hizo pan y les dio de cenar, y los ángeles comieron.
4 Ya estaban por acostarse cuando llegaron todos los hombres de la ciudad, los jóvenes y los viejos, y rodearon la casa.
5 Gritando con todas sus fuerzas decían: «Lot, ¿dónde están los hombres que esta noche llegaron a tu casa? ¡Sácalos! ¡Queremos tener relaciones sexuales con ellos!»
6 Lot salió para hablar con ellos, pero al salir cerró la puerta.
7 Allí afuera les dijo:—Amigos míos, ¡no hagan algo tan malo!
8 Yo tengo dos hijas solteras que nunca han tenido relaciones sexuales. Las voy a sacar, y ustedes pueden hacer con ellas lo que quieran. Pero a mis invitados no les hagan nada, pues están bajo mi protección.